COVID-19 ¿CUANDO PUEDO RETOMAR MI TRATAMIENTO ODONTOLOGICO?

Esa es la pregunta más en boca de todos los pacientes últimamente, siendo que en Argentina pareciera que el aislamiento obligatorio se comenzaría a flexibilizar (sea cual fuere el significado que cada uno se imagine bajo esta palabra) a partir del 13 de abril próximo. Y también es la pregunta que nos hacemos los odontologos, teniendo en cuenta que esta pandemia que estamos atravesando, dadas sus características, inevitablemente modificará la manera de ejercer nuestra profesión. 

Actualmente y en el marco de la pandemia de Coronavirus (covid-19) en nuestro país y atento a las recomendaciones emitidas por el Ministerio de Salud de la Nación en conjunto con las distintas agrupaciones odontologicas tanto nacionales (Sociedad Odontologica de La Plata, Federación Odontologica de la Provincia de Buenos Aires, Colegio de Odontologos de la Provincia de Buenos Aires) como internacionales (Organización Mundial de la Salud, American Dental Association), se encuentra suspendida la atención odontologica en todos los consultorios y la indicación es seguir urgencias telefónicamente administrando medicación y en caso de ser necesario derivar al paciente a los servicios de guardia que cuentan con los materiales y la infraestructura necesaria para ello, como por ejemplo la facultad de odontologia de la UBA. 

Más allá de las medidas de aislamiento social obligatorio, la odontologia, ha sido definida como una profesión de riesgo desde la aparición del COVID-19 y a partir de ese momento existen una amplia cantidad de medidas que los odontologos deberemos tener en cuenta para reiniciar nuestra actividad cuando esto sea permitido.

Estas medidas incluyen material descartable de protección adecuado para el profesional (protectores oculares, barbijos, máscara, cofia, camisolin y cubrecalzado) higiene, ventilación y descontaminación continua (cada 2 hs) de cada ambiente del consultorio y el uso de nuevas modalidades de atención cuando se requiera usar turbinas (arreglos) o cavitadores (limpiezas), ya que éstos producen aerosoles que potencian el contagio del virus. Todas estas acciones servirán para proteger al profesional que debe trabajar a distancias muy cercanas de la boca del paciente, así como a su familia y a cada paciente y su respectivas familias también. 

Más allá de ello, cabe destacar, que una vez permitido el reinicio de nuestra actividad se necesitará definir entre organizaciones profesionales, obras sociales y organismos de regulación del Estado cual será la procedencia de los recursos economicos necesarios para implementar dichas modificaciones en cada caso en particular así como de manera colectiva. Y tampoco debemos de dejar de tener en cuenta que todos estos insumos que hemos nombrado y que vamos a requerir indefectiblemente, hoy día se encuentran agotados o se venden a precios exorbitantes, haciendo muy difícil para el odontólogo como profesional de la salud poder planificar con más certeza el regreso a la atención de pacientes de manera regular.